Carrascosa Palomera, Cruz. “Algunos relatos sobre santería, magia y etnomedicina en Cuba”. Culturas Populares. Revista Electrónica 6 (enero-junio 2008).

http://www.culturaspopulares.org/textos6/articulos/carrascosa.htm

 

ISSN: 1886-5623

 

 

Algunos relatos sobre santería, magia y etnomedicina en Cuba

 

Cruz Carrascosa Palomera

Universidad de Chieti-Pescara (Italia)

 

 

Resumen

Este artículo presenta una colección de relatos sobre santería, magia y etnomedicina en Cuba. Incluye información sobre ritos y prácticas de iniciación, de purificación, de curación.

Palabras clave: Santería. Religión. Magia. Medicina Popular. Abakuá. Cuba. Inmigración.

 

Abstract

This paper offers a selection of stories about santería, magic and folk medicine in Cuba. Includes reports on iniciation, purification and curation rites and practices

Keywords: Santería. Religion. Magic. Folk Medicine. Abakuá. Cuba. Immigration.

 

 

E

s mucho y muy denso (y también muy irregular) lo que se ha dicho y escrito sobre la santería cubana, un sistema de creencias y de ritos que sincretiza rasgos de la religión tradicional yoruba (o de los descendientes de yorubas secuestrados en África y esclavizados en Cuba), y el catolicismo. Y que fue cristalizando en las largas décadas en que las personas arrancadas al continente africano y enviadas a la colonia española procedían mayoritariamente de las tierras de los yorubas, que vienen a corresponder, a grandes rasgos, con el territorio de la actual república de Benin. Los lucumís, como se llamo a los yorubas en tierras cubanas, sometidos a presiones culturales, religiosas, lingüísticas y de todo tipo para que abrazasen las creencias, las costumbres y la cultura de sus dominadores, desarrollaron una religión en la que, bajo la apariencia próxima al catolicismo y las vestiduras de los santos cristianos, latían, en realidad, los atributos, los símbolos, los mitos, de sus deidades africanas, los orishas.

En este artículo pretendo presentar, simplemente, varios relatos registrados por mí entre personas cubanas cercanas al mundo de la santería, con el fin de aportar material adicional a los corpus de etnotextos que ya conocemos. Mis informantes no eran especialistas en prácticas santeras, sino simples testigos de algunos ritos.

No añado análisis crítico a los materiales presentados, aunque entre mis proyectos figura el de, en el futuro, sobre un repertorio amplio y representativo de relatos de este tipo, relacionar estas prácticas religiosas y mágico-curativas con fenómenos análogos que se producen en ámbitos culturales diversos y que han sido atestiguados en un arco temporal muy amplio.

La encuesta etnográfica en la que obtuve los registros que voy a editar tuvo lugar el 28 de abril de 2005 en Pescara (Italia).

Las informantes fueron:

            -Dariana Salazal, madre de Idalia Guilarte, originaria de Santiago de Cuba, que tiene alrededor de 65 años. Ha vivido siempre entre Santiago y La Habana. Actualmente, y desde hace pocos años, se encuentra en Pescara, aunque vuelve todos los años a Cuba durante largas temporadas.

-Idalia Guilarte, de 40 años, de La Habana. Hace 13 años que está en Italia, y no regresa a Cuba con frecuencia.

Al realizar la trascripción de los registros grabados he intentado respetar al máximo todos los rasgos de la lengua oral de las informantes, que muchas veces trataban de modificar o corregir sus palabras, debido a la interferencia lingüística que producía la presencia del entrevistador español[1]. La diferencia de habla entre las informantes, que no percibí desde un primer momento, sino que fui apreciando poco a poco, no queda tan patente en la lectura de las transcripciones como en la audición de las grabaciones.

Dariana Salazal, de Santiago, tiene un habla muy pausada y lenta, con largos silencios. Alarga todas las vocales acentuadas.

Su hija, Idalia G., habanera, también hace pausas, pero no alarga tanto las vocales, y tiene un ritmo más allegro.

            En los relatos en que la información ha sido recogida a más de una informante se indica entre corchetes quién tiene la palabra en cada momento. También, en algunos casos en que la comprensión del texto podía presentar alguna dificultad, he indicado la parte ininteligible entre corchetes.

            Aparecen en cursiva algunos italianismos, introducidos en el discurso por la informante Idalia Guilarte, señalados y traducidos a pie de página.

El artículo comienza con una Visión general de la sociedad cubana, que sirve de introducción al resto de etnotextos, y en el que las propias informantes comentan algunos aspectos de la vida en la sociedad cubana. El grupo de materiales que sigue a continuación es testimonio de diferentes prácticas religiosas y mágicas que se desarrollan en el ámbito de la santería y de la tradición popular cubana.

 

 

1. Visión general de la sociedad cubana.

 

            [Idalia Guilarte] En Cuba está la inmigración del África en general, pero también, tú sabes, que cuando los españoles descubrieron la América, los africanos estaban en Haití, en Santo Domingo. En Cuba una parte, porque en Cuba hubo más la influencia española que africana, porque los españoles trajeron a los africanos, pero están en minoransa[2]. En Cuba la parte negra de la población está en minoransa.

            En Cuba hay quince provincias, y de esas quince provincias... en las provincias orientales y en La Habana es la concentración negra. En La Habana, porque emigraron de las provincias orientales. [Dariana Salazar] En Santiago donde más. [Idalia Guilarte] En Santiago, Guantánamo donde más. Son las provincias orientales. Y en La Habana hay población negra porque emigraron hacia La Habana, los orientales, cuando triunfó la revolución, que hubo una mejoría económica. Se movieron hacia La Habana, pero si tú vas a Cuba, el resto de las provincias son todos blancos o mulatos. [Dariana Salazar] Por ejemplo, en Pinar del Río son todos blancos.

            [Idalia Guilarte] Ahora, el pensamiento general de los extranjeros es que en Cuba la población es negra porque la mayoría de las cubanas, porque más las mujeres que los hombres que han emigrado hacia los países europeos, son negras. ¿Por qué? Porque como está el turismo en Cuba, los turistas que iban de Europa, ¿qué iban buscando? La diversidad, la cosa distinta, entonces iban a la zona donde estaba la población negra, y les gustaba más la mujer negra que viene del África, quizás de temperamento, es más caliente, es diferente, ¿no?

            [Dariana Salazar] Eso se llama turismo sexual.

            [Idalia Guilarte] Tú fíjate, que los cubanos que han emigrado hacia Europa, la mayoría son de la raza negra, más oscuritos. Claro, porque si tú eres blanco, vienes de familia española, porque, claro, como [en] Cuba la migración española llegó allí y construyó casas, vamos a decir que civilizó Cuba. La gente, por ejemplo, si yo era blanca, tenía la casa que me dejaron mis abuelos, o las tierras que me dejaron mis abuelos. Si yo era negra, ¿qué tengo? Vengo del África, la tradición mía es africana. ¿Qué tienen los africanos en Cuba? Nada. Quizá un africano que se casó con un español y le dejó las tierras y todo, pero están en minoransa.

            La mayoría de la población cubana que está mejor económicamente, de los años anteriores, ¿no?, son blancos. Los negros que, quizá, con la revolución se educaron, fueron a la universidad, cogieron un nivel,...

            En Cuba estamos muy mezclados. Tú vas ahora mismo por la calle y dices: “¡Ah, una blanca!”, pero yo que soy cubana, me doy cuenta de que no es blanca. Sé que tiene la familia negra. Tú, quizá, no te das cuenta. Te das cuenta por los alienamentos[3], porque en Cuba estamos todos mezclados... Por ejemplo, yo tengo una amiga, aquí, que es rubia, bueno, que se tiñe de rubio, y tú la ves y dices: “Parece italiana”, pero yo sé que no, porque, por ejemplo, yo sé que su padre es mulato, y su abuela es negra. Yo, cubana, me doy cuenta de que sus alienamentos no son blancos, blancos. Porque aquí, en Italia, en Europa, que la gente se hace la cirugía, se ponen labios y eso... Para ellos es normal, pero yo sé que no. En Cuba hay un dicho que dice: “Tú eres blanca. ¿Y tu abuela dónde está?” [risas]. Porque blancos puros, hoy como hoy, hay pocos, polque todos están mezclados.

 

 

2. Los santeros y los ñáñigos.

 

            [Idalia Guilarte] Están los ñáñigos: es una palabra abakuá. Como Cuba es una mezcla de la cultura cubana[4] y africana, la cultura africana en Cuba se dice abakuá. El abakuá es un tipo de religión africana y, entonces, este tipo de religión interpreta la religión católica con otros nombres, que también se dice yoruba. Pero dentro del yoruba están los abakuás, que es la parte más…, digamos, oscurantismo, magia negra. Es lo que interpretan todo como negativo. Es la gente que viene de Haití, Jamaica, donde está muy viva la cultura africana. Tiran los caracoles y las piedras para leer el futuro. Los abakuás siempre encuentran cosas negativas,… gente que quiere hacer daño a otra gente. Te ayudan con remedios para devolver el mal a la persona que te lo está causando.

            A los ñáñigos también se les dice “paleros”, porque todos tienen un palo que los guía.

            Después, están los santeros, que son los que trabajan con los santos, que vamos a poner que, de estas dos religiones africanas, son los mejores porque te dicen…, por ejemplo, tú vas allí a consultar, y ellos te aconsejan: “Báñate con estas plantas que te purifican; ve a un río y báñate en el río...”.

Los santeros te ayudan, hacen cosas buenas. Pero los ñáñigos siempre lo que te dicen es que hay gente que te quiere hacer daño, y también sus ritos son con sangre,... hay que sacrificar animales. Esto tiene un nombre, lo que pasa que no me recuerdo,... ¡vudú!

            Por ejemplo, vamos a poner… yo, mi caso: me lisensiaron[5] en el trabajo. Si estuviera en Cuba, aunque yo soy atea, yo no creo tanto en la religión, pero cualquier viejo va allí a los... más a los santeros, porque los ñáñigos en Cuba... hay gente que les gusta, [a] otra gente no. A mí no me gusta, porque tú vas y que te diga siempre todo malo, gente que te quiere hacer daño,...

            Depende del temperamento de la persona, de cómo es. Pero a mí, por ejemplo, no me gustan los ñáñigos, porque tú vas allí, entonces, tienen allí las cosas, te tiran caracoles, ¿te tiran los caracoles?, ¿no? [Dariana Salazar] Sí, te echan miel...

            [Idalia Guilarte] Los abakuá, en general, son hombres. Las mujeres no pueden ser abakuás. Tienen que pasar un rito. Hacen un rito como de hombría, ¿no? Entonces, tienen que cumplir determinadas cosas. No tienen que tener miedo, tienen que ser fuertes, no pueden ser homosexuales. Es como si tuviera que ser un hombre probado. Entonces puede ser abakuá.

            Tienen que hacer pruebas de coraje. Van al río, hacen cosas con la sangre. Pero yo nunca lo he visto, porque esas ceremonias son solo de hombres, las mujeres no pueden entrar. Lo hacen en determinados quartieres[6], que hacen esos ritos, porque no en toda Cuba se hace. Por ejemplo, en La Habana solo se hace en los barrios más pobres, en los más degradados, donde vive la gente que todavía cree en esas cosas, porque son la gente que vive con menos nivel cultural, porque para probarse necesita hacer un rito. Entonces, esa gente cree en eso, en que, si hacen este rito, son hombres probados, tienen más coraje. Todo el mundo los va a respetar. ¿Entiendes la idea? Son los hombres que..., en Cuba se dice guapos, no guapos como en España, de hombres bonitos, guapos de coraje, de gente más... duros, porque para nosotros guapos significa un hombre duro, pero también guapo es una gente de bajo nivel. Pero, quien hace esto se convierte en abakuá: la gente lo respeta mucho.

            Para hacerse santero tienes que hacer un rito de purificación: es como si volvieras a nacer. Te prohíben cosas: tú no puedes hacer esto, no puedes comer esta comida, tienes que estar una semana en… se le dice el trono. Todo de blanco: la ropa interior,… todo, todo. Sin moverte de una alfombra. Ahí te llevan la comida en un plato específico. Todo es específico. Tú no puedes tocar nada ni a nadie, y nadie te puede tocar a ti.

            En esta ceremonia hay una madrina y un padrino. Ellos son los únicos que te pueden tocar. Te dan la comida y el agua. Son los únicos que te pueden acudir.

            En esta semana, tú no puedes tener relaciones con ninguna persona.

            Solo puedes hablar con la madrina y con el padrino.

            Te pelan al cero. Todo lo que se utiliza esa semana es blanco, la toalla, la sábana...

            Después, tienes que pasar un año todo vestido de blanco. Por ejemplo, si tienes un trabajo que tienes que vestir uniforme, tienes que pedir permiso a la santería, [y] te autorizan para usar otro color. Te pones un turbante en la cabeza, blanco, y no puedes salir de noche por un año. Es como si fueras un niño chico. Y, si sales de día, tienes que salir con una sombrilla blanca. No puedes tomar el sol.

            Al finalizar el rito, tú, puedes hacer la ceremonia a las demás personas. También puede ir la gente a tu casa a consultarte.

            [Dariana Salazar] También se hace por salud y por bienestar.

            [Idalia Guilarte] También cuando terminas el rito, dicen que eres hija de un determinado santo. Por tus características te asignan un santo, que cada uno tiene unas características concretas. Por ejemplo, la hija de Yemayá, que es la diosa del mar y tiene determinadas características, en la religión católica es la… [Dariana Salazar] Virgen de Regla; Ochú, que es la Virgen de la Caridad[7]... [Idalia Guilarte] Los santos de la religión católica tienen otro nombre en la religión de los santeros. También tienen un color que lo representa. San Lázaro, el color violeta, que representa la salud; Santa Bárbara que es el color rojo...

 

 

3. Hacerse una limpieza

 

            [Dariana Salazar] Se hace con un pollo vivo. Pero te lo tiene que hacer un santero de verdad. A mí me lo han hecho. Se le pasa a una persona un pollo vivo. Así, por todo el cuerpo, dándole golpes. Y el hombre habla en su idioma de la santería, alguna lengua africana, y después de habértelo hecho. Tienes que pisar las hierbas que te han pasado por el cuerpo. Hay muchas plantas, por ejemplo, el rompesaragüey, que es una planta poderosa de la santería, también la albahaca, que es una planta que siempre se usa para eso.

            Te pasa las plantas, el pollo y, mientras, habla. También te echa el humo del tabaco. Hace todo eso y, mientras fuma, y se lo echa arriba a la persona. Luego lo recoge todo y se lo lleva, no se lo deja a la persona. Dice que lo tiene que botar, él sabe donde lo tiene que llevar, pero no dice a nadie donde lo bota.

            Estas limpiezas se hacen para limpiar una enfermedad que uno tenga, o para quitar alguna mala influencia que se te haya pasado.

            Hace años que yo me hice esa limpieza. Hay que pagarle al santero. Al hombre siempre hay que darle o una buena merienda, o una comida, o también una botella de ron, porque en todo eso el hombre tiene que tener el tabaco, y tiene su ron ahí. Él hace eso, y está dándose su trago de ron. Te echa ron..., riega el suelo de alcohol.

            [Idalia Guilarte] ¿Cómo se llamaba? [Dariana Salazar] Macho y la mujer... Macho es mi padrino de santería.

Unos [santeros] son mejores que otros. Por ejemplo, [a] mi hija, que está en Cuba, hay un santero que le hizo un trabajo, y entonces ella le pagó su dinero. A Valiente. Entonces ahora, yo, con tal de tenerlo contento, lo hice padrino. Entonces, él me ve y me dice: “¿Y mi ahijada?”. “Bien, trabajando”. “Dile a mi ahijada que en estos días voy a ir por allá, que a mí me compre cualquier ron, y para el niño, que le compre la Coca-Cola”. Porque se aprovecha. Y mi hija dice: “Dile que sí, que me espere” [risas].

            [Idalia Guilarte] Hay gente, porque yo lo he visto en Cuba, que se vuelve dependiente, que no da un paso sin consultar al santero.

            En Cuba se dice que cuando alguien te quiere hacer una santería, tú orinas arriba de la obra. Se le dice obra a lo que se hace. Haces la pipí arriba, y no te coge nada [risas].

 

 

4. Remedios y protecciones contra el mal de ojo y contra las influencias negativas.

 

            [Idalia Guilarte] Cuando fui a Cuba con Alessia, que era chiquitica, de momento empezó a llorar, llanto, llanto y llanto. Entonces, una mujer que es santera le hizo santería.

            [Dariana Salazar] Una señora hacía una hora, fue hasta la casa a conocer [a] la niña. “¡Qué linda está! ¡Con el pelo rojo!”. Le pasó la mano en la cabeza, la tocó y, a la hora, la chiquita estaba desmayada en llanto, lloraba. La mujer, al tocar a la niña, le echó mal de ojo. Hay personas que tienen los ojos malos, aunque le desee lo mejor del mundo, siempre le da el mal. Tienen la vista mala.

            La vecina [santera], le pasó unas hierbas y se le pasó.

            [Idalia Guilarte] En Cuba se pone a los niños, para que no se les eche mal de ojo, como un alfiler con dos ojitos. Yo se lo tenía puesto a Alessia, hasta que empezó la escuela. Luego se lo quité y no se lo puse más. Con una perlita negra, azabache, y otra roja, de coral, y se le esconde en la ropa por dentro. Así se les protege. También se les puede poner en la cadenita. En Cuba se le dice azabache[8].

            [Dariana Salazar] También en Cuba, a los niños se les hace una cruz con una piedra, con una... cascarilla, tipo tiza, que se hace con la cáscara del huevo. Se les hace en la espaldita. ¡Mira, lo tengo aquí! Espera... Es para protegerlos, para que nadie... para que no les entre nada malo.

            Con el huevo también se hace una limpieza. Se coge el huevo, te lo pasas por el cuerpo para limpiarte y, después, lo metes en un cartucho[9] amarillo... [Idalia Guilarte] y, luego, lo dejas en un rincón, y te olvidas de él, cuando lo dejas y te vas no puedes mirar hacia atrás.

            [Dariana Salazar] En Cuba, en el hospital, hay gente que antes de que lo operen se lo hace. Esto se hace para que todo vaya bien. Hacer esto te facilita, te abre el camino. [Idalia Guilarte] También se hace con una gallina. [Dariana Salazar] ¿Y meten una gallina en el hospital? [risas]. [Idalia Guilarte] Bueno, también se puede hacer con una pluma o con un pollito muerto.

 

 

5. La Mora, curandera.

 

            [Idalia Guilarte] Yo tenía una suegra que ella conocía todas las plantas, todas, todas,... El que le dolía la barriga iba ahí donde yo vivía. Yo vivía con el que era mi marido en Cuba. Todo el que se sentía mal en todo el quartiere iban a verla a ella. Le decían La Mora. “Mora, yo tengo esto..., lo otro…”. Te daba la solución para todo.

            Tenía un pomo y echaba unos animales[10] que salían de noche, que salen cuando llueve en el campo, que son así redondos. Y ella los echaba en alcohol… [a] esos bichos y los preparaba con las plantas.

            Y ella curaba con eso los dolores. Curaba a la gente. Tenía cantidad de remedios y cosas. Ella te lo hacía todo.

            Yo nunca aprendí nada de eso, que era una cosa positiva que yo no aprendí.

 

 


6. Asistencias.

 

            [Idalia Guilarte] También se dice en Cuba que, cuando escribes un nombre y lo metes dentro del azúcar, sal, miel, o a enfriar en el refrigerador… Por ejemplo, estás en el trabajo, y tienes a una persona arriba que te hace la vida imposible, pues pones el nombre en un papel, lo echas en un vaso con miel, y lo pones en un lugar en alto. Esto es lo que se llama una asistencia. En miel para endulzarlo; en sal para salarlo. Es una asistencia que haces para tener a esta persona tranquila.

            O lo metes en el refrigerador para enfriarle la conciencia, para que esté tranquilo [risas].

            En Cuba, casi todo el mundo tiene al jefe metido en miel o en el refrigerador [risas]. En sal no tanto, porque la sal hace mal.

 



[1] El sistema fonético de estos etnotextos se ajusta al habitual en Cuba, registrándose fenómenos como: sustitución de /Ө/ por /s/ (seseo); confusión de -r- y -l- en posición implosiva; reducción del grupo de consonantes /-ks-/ (“x”) en /s/; elisión de la -d- intervocálica en la forma de participio; y pérdida de las consonantes en posición implosiva.

[2] Del italiano minoranza, “minoría”.

[3] Del italiano lineamento, “rasgos”. En este contexto, “rasgos faciales”.

[4] La informante se refiere a cultura “cubana” entendiendo la de los colonos “blancos”. Hay que recordar que también existe un componente cultural indígena, anterior al de los colonos y de los africanos.

[5] Del italiano licenziare, “despidieron”.

[6] Del italiano quartiere, “barrio”.

[7] Añado otras correspondencias cristianas de las divinidades yorubas: Agayu / San Cristóbal; Babaluaye / San Lázaro; Eleggua / San Antonio de Padua; Ibeji / San Cosme y San Damián; Inle / San Rafael; Obatalá / Nuestra Señora de las Mercedes; Ogún / San Pedro; Olokún / Nuestra Señora de la Regla; Orula / San Francisco; Osayín / San José; Oshosi / San Norberto; Oya / Nuestra Señora de la Candelaria y Shangó / Santa Bárbara.

[8] Azabache, sustancia mineral de color negro que se emplea como adorno en collares, pendientes…

[9] Cartucho. La informante se refiere a un sobre de papel.

[10] La informante se refiere al insecto que en España llamamos cochinilla o bicho de bola, un crustáceo isópodo terrestre que, cuando se le toca, se hace una bola. Se cría en lugares húmedos.