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Conejero Lpez, Alberto. La
mujer del Otro, territorio desvelado. Representaciones de la alteridad en la
cancin urbana greco-oriental. Culturas Populares. Revista Electrnica 4 (enero-junio 2007). http://www.culturaspopulares.org/textos4/articulos/conejero.htm ISSN: 1886-5623 |
La mujer del Otro,
territorio desvelado.
Representaciones de
la alteridad en la cancin urbana greco-oriental[1]
Alberto Conejero Lpez
Consejo Superior de
Investigaciones Cientficas
Resumen
Uno de los rasgos caractersticos de la tradicin oral
urbana de los griegos de Oriente –que ha recibido, sin embargo, escasa
atencin por parte de los investigadores— es la abundancia de canciones
dedicadas a las mujeres turcas, armenias, judas y circasianas: la presencia constante de la mujer del Otro.
El objetivo de este artculo es analizar cmo estas estructuras simblicas
delimitan en ocasiones y desafan en otras la identidad colectiva de los griegos
de Oriente. Para ello, y desde un enfoque interdisciplinario, abordar estas
representaciones culturales de la otredad —como mecanismos de inclusin o
exclusin—, y su papel en los procesos de construccin de la conciencia colectiva
greco-ortodoxa tras la quiebra del sistema de millet.
Palabras clave: cancionero urbano, griegos de Oriente, alteridad.
Abstract
One
of the most characteristic features of Greek folksongs developed in urban
centres of Asia Minor, is the presence of songs dedicated to the Turkish,
Armenian, Jewish and Circasian women: the constant presence of the Others
Woman. Although this phenomenon appears as a major and extraordinary
interesting issue, researchers so far have paid only secondary or none
attention. This article analyzes how these symbolic structures either delimit
or defy the collective identity of the Ottoman Greeks. From an
interdisciplinary approach, I will define these cultural representations of the
Otherness -as incorporation or exclusion mechanisms-, and their role in the
processes of construction of the Greek-Orthodox collective identity after the
collapse of the Ottoman Empire.
Keywords: Ottoman Greeks, Otherness, Greek-Oriental Urban Folk Songs.
L |
as damas turcas no cometen un solo pecado menos por el
hecho de no ser cristianas. [...] Es fcil comprobar que gozan de una mayor
libertad que nosotras; ninguna mujer, del linaje que sea, tiene permiso para
salir a la calle si no lleva dos muselinas, una que le cubre toda la cara
dejando al descubierto los ojos y otra, que tapa por completo la cabeza y el
tocado y cuelga a mitad de la espalda, y adems, ocultan por completo sus
formas con una cosa que llaman ferigi [ferace] sin la cual
ninguna mujer, de la clase que sea, se atreve a salir. [...] Podrs adivinar de
qu manera tan efectiva las disfraza este atuendo, pues no hay manera de
distinguir a la gran dama de su esclava e incluso al marido ms celoso le
resulta imposible reconocer a su esposa cuando la ve de esta guisa, y los
hombres no se atreven a tocar ni a seguir a una mujer por la calle. Esta
perpetua mascarada les da plena libertad para seguir sus inclinaciones sin
temor a ser descubiertas. [...] En general, considero a las mujeres turcas como
las nicas libres del Imperio.[2]
Desde la
fundacin del Reino de Grecia (1832) y hasta el inicio de la contienda
grecoturca de 1919, la historia de los griegos que permanecieron bajo
administracin otomana qued relegada a un segundo plano en la historiografa
oficial griega. El retrato de estas comunidades, difuminado y parcial, se
compone de las numerosas referencias a las actividades de la casta de los
fanariotas y a la posicin del Patriarcado de Constantinopla respecto a la
sublevacin griega.
Tras el
nacimiento del estado-nacin griego, la suerte de las comunidades
greco-ortodoxas irredentas
parece permanecer en un comps de espera hasta que se produjese su liberacin
por la Madre Patria, aunque la situacin real era que esos griegos otomanos se
encontraban situados entre dos centros referenciales y polticos que representan
visiones divergentes de lo griego: por un lado, el estado-nacin del Reino de
Grecia y, por otro, el Patriarcado Ecumnico de Constantinopla, smbolo de la
integracin greco-ortodoxa en el Imperio otomano.
De
hecho, durante el siglo XIX y la primera dcada del siglo XX, las comunidades
greco-ortodoxas bajo administracin otomana vivieron un renacimiento cultural y
poltico, que, en no pocas ocasiones, entr en conflicto con los intereses del
Reino de Grecia y sus polticas imperialistas conocidas como el Gran Ideal: la
ambicin de anexionar a Grecia todos los territorios asociados histricamente
al helenismo, especialmente Constantinopla.
La
divisin poltica entre los griegos otomanos se acenta durante el perodo de
los Tanzimat, y la
activa participacin de algunos destacados miembros de esta comunidad en los
intentos de transformacin del Imperio en una Repblica secular, asentada en
una nueva sociedad de ciudadanos y no de grupos religiosos. Durante su
intervencin en el parlamento, el diputado por Constantinopla Valisis
Serayiotis afirm en 1877 que:
La distincin entre musulmanes y no
musulmanes es contraria a la Constitucin. Cualquier discusin sobre este tema
es inadmisible. Permtanme que desterremos para siempre los trminos musulmanes y no musulmanes, griegos o armenios. Que se termine ya esta distincin, todos nosotros
somos otomanos.[3]
El clima
de entusiasmo por la patria comn otomana llev a los griegos a manifestar
abiertamente su pertenencia y lealtad a la Puerta, ms an cuando serva para
contener las ambiciones ruso-blgaras en la zona y desvinculaba la suerte de
los griegos otomanos de la del belicoso e inconstante Reino de Grecia.
A raz
del fracaso de estas polticas y la bancarrota de la Sublime Puerta, parte de
la comunidad greco-ortodoxa acoge con entusiasmo la Revolucin de los Jvenes
Turcos, aunque otros de sus miembros estn ya completamente identificados con
el proyecto imperialista de Grecia y su percepcin de la identidad nacional.
Sin
embargo, pese a la convivencia entre los griegos otomanos de diversas
identidades polticas y culturales, estos se reconocan como una comunidad
hasta la quiebra definitiva del sistema de millet, el marco administrativo por medio del
cual la Sublime Puerta regulaba sus relaciones con las distintas comunidades
religiosas o nacionalidades otomanas. Cada comunidad sufraga sus instalaciones pblicas —hospitales, escuelas, asilos,
albergues, clubes deportivos— y gestiona sus asuntos civiles y
religiosos: matrimonios, bautismos, etc.
Por lo
tanto, y aun conteniendo elementos heterogneos, los griegos ortodoxos del
Imperio formaban un sujeto reconocible, cuya identidad cultural se configuraba
en un constante proceso de pertenencia y diferenciacin, de integracin y
exclusin respecto a las restantes nacionalidades otomanas o millets.
La
divisin de la sociedad otomana en comunidades etnorreligiosas, tena su
reflejo en la distribucin espacial de stas en los ncleos urbanos. En
Esmirna, marco fsico de nuestro estudio, y hasta principios del siglo XX, el
trazado de la ciudad es la huella de la divisin de la poblacin esmirniota:
reunidos en torno a la Calle Europea, los levantinos ocupan el centro de la ciudad; los griegos
y armenios ms pudientes habitan las inmediaciones del puerto; turcos y judos
conviven en la parte alta de la ciudad, en la ladera del monte Pagus; en los
suburbios ms alejados del centro, como Carats, gitanos y otros grupos
seminmadas viven de espaldas a la ciudad.
Sin
embargo, con la llegada de la modernidad y la aparicin de nuevas formas de
sociabilidad, estas fronteras fsicas se difuminan y aparecen espacios que
propician el contacto con el Otro: teatros, cafs cantantes, cinematgrafos,
etc.
Hemos
rastreado la huella del contacto con el Otro en la literatura popular de los
griegos de Esmirna, menos permeable al discurso nacionalista[4] que otras formas de expresin. Para
ello, nos hemos servido de los registros sonoros de canciones populares
efectuadas por griegos minorasiticos en el perodo comprendido entre 1906 —fecha aproximada de inicio de
los registros sonoros en Asia Menor — y 1936, cuando la dictadura
fascista del general Metaxs prohibi la difusin y grabacin de cantos
orientales. Nuestra seleccin no comprende slo los registros efectuados en
Esmirna y Constantinopla antes del Desastre de 1922, sino aquellos realizados
en la dispora americana o por los refugiados ya en el Reino de Grecia.
Mijail
Bajtn afirma que cualquier proceso discursivo es productor de sentidos
sociales y, por lo tanto, de representaciones sociales. Nuestro objetivo es
analizar si estas representaciones[5] de la alteridad contenidas en el texto
de las canciones, y activadas durante su ejecucin[6], tenan por objetivo establecer o
reproducir y renovar[7] la identidad colectiva de la comunidad
greco-ortodoxa en un espacio
intertnico, o si, por el contrario, esa identidad colectiva era desafiada por
la voz de un individuo singular, cuyas relaciones —simblicas o
reales— con el Otro transgredan las convenciones sociales.
En
el texto de estas canciones el Otro —exceptuando lgicamente los cantos
blicos y patriticos—, el Otro (el judo, el levantino, el turco, etc.)
aparece siempre bajo la hipstasis de mujer. Por obvias razones, no podemos
detenernos en las implicaciones simblicas, psicolgicas o psicoanalticos de
este hecho. S creemos necesario destacar el aporte decisivo de Marc Aug en el
cuestionamiento de las identidades y de las alteridades absolutas, tan
presentes en las construcciones discursivas nacionalistas.
La eleccin de la mujer como el
Otro pone en juego dos niveles de alteridad: el Otro / grupo etno-religioso, y
el Otro / mujer, y establece una dialctica continua entre las categoras ms
abstractas y las ms singulares que definen la identidad del individuo.
Sin embargo, no hay una
reciprocidad entre el Yo y el Otro/ Mujer. sta queda configurada como sujeto
pasivo[8],
enfrentada al hombre que se constituye como el sujeto trascendente, y es la voz
enunciadora de las canciones. La mujer del Otro es, por lo tanto, doblemente
Otra; y su conquista, en una sociedad patrilineal como la greco-otomana, es una
doble derrota para el adversario. En caso de matrimonio entre griego y turca, o
griego y juda, sera sta quien habra de abandonar su comunidad e
incorporarse a la del Otro.
Y puesto que los adversarios no
disputan ningn territorio sino que comparten el mismo tablero (la ciudad), la
mujer —garante de la continuidad fsica de cada comunidad— puede
ser arrebatada, poseda, conquistada por el Otro. Ella es el territorio simblico
de cada grupo y su conquista, su entrega al Otro, es contemplada como una
traicin por la comunidad. En la nica cancin que hemos encontrado donde la
Mujer del Otro es el narrador —un registro tardo de1933, tambin
interpretado por una mujer—, sta suplica abandonar el harn, espacio
representativo por antonomasia del Turco— y adoptar las costumbres de los
griegos:
I. Φερετζέ (El velo) [Escuchar][9]
Atenas, 1933
Φερετζέ
φορώ, γιαβρί
μου, να
τον βγάλω
λαχταρώ. Θέλω
στην θερμή σου
αγκάλη, αμάν,
αχ, αχ, μερακλή, για
να γείρω το
κεφάλι, αχ,
αχ, σεβνταλή. Τώρα
θα γλεντώ,
γιαβρί μου, ου
βγαλα το
φερετζέ. Θα
γλεντάω στις
ταβέρνες, αχ,
αχ, μάγια μου
κανες Θα
γλεντάω με
λατέρνες, αμάν,
αχ, συ με
τρέλανες. Χρόνια
λαχταρώ,
γιαβρί μου, το
χαρέμι για να
βγω. Πάνε
οι κισλάρ
αγάδες, αμάν,
αχ μερακλή. Οι
αγάδες και οι
ασάδες, Αχ,
αχ σεβνταλή. |
Llevo el velo, mi nio, y deseo quitrmelo. Quiero en tu clido regazo, ay, ay, amado mo, apoyar la cabeza, ay, ay, celoso mo. Ahora disfrutar, mi nio, porque ya me quit el velo. Disfrutar en las tabernas, ay, ay, t me embrujaste; disfrutar con pianolas, ay, t me volviste loca. Hace aos que deseo, amor mo, ay, del harn poder salir. Se acabaron los kizlar ags[10], ay de m, ay, amado mo; los ags y los pachs. ay, ay, celoso mo. |
La
mujer turca abandona un espacio individual de reclusin (el velo) y otro
colectivo (el harn) para disfrutar en un nuevo espacio colectivo —la
taberna— de un nuevo placer individual (el amor del griego).
Sin embargo, y aunque
presumiblemente la mujer debera asumir el papel pasivo en estas canciones, es
el varn quien renuncia a los rasgos caractersticos del arquetipo hegemnico
de masculinidad, y quien se muestra dbil, cautivado, subordinado a la voluntad
de la mujer. Hemos seleccionado algunos ejemplos de lo que es una constante en
todo nuestro cancionero:
II. Τουρκοούλα (Nia turca) [Escuchar][11] Atenas, 1929 |
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Σαν
βλέω τι αθαίνω δεν
μορώ να σου το
ειώ. Τουρκοούλα
μου
λιώνω,εθαίνω, Τουρκοούλα
μου για σέ ονώ Για τα
μάτια σου κυρά
μου, τα
φρυδάκια σου
τα δυο, δεν
μορώ,
χανούμισσά
μου, σκλάβος
σου θε να γίνω Της αγάης το
βοτάνι, αχ, έλα Τούρκα,
δώσ το, μην
αργείς. Με τα κόκκινα
χειλάκια σου, αχ ες μου,
τουρκοούλα
μου, ες μου ως κι
εσύ για μέ
ονείς Αχ
σεβντά ου μου
ανάβεις μες
το στήθος μου
τρανό. Και
τη δόλια
καρδιά μου μου
κάβεις, Τουρκοούλα
μου, για σε ονώ Μου
'χεις σκλάβο
την ψυχή μου, δεν
μορώ, θα
τρελαθώ κι ως
την ύστερη νοή
μου, Τουρκοούλα,
θα σ' αγαώ. Της αγάης το
βοτάνι, αχ, έλα Τούρκα, δώσ
το, μην αργείς. Με τα κόκκινα
χειλάκια σου, αχ ες μου,
τουρκοούλα
μου, ες μου ως κι
εσύ για μέ
ονείς. |
Lo que me pasa cuando te veo no te lo puedo decir. Mi nia turca, me deshago, me
muero, Mi nia turca, por ti sufro. Por tus ojos, mi duea, por tus dos cejas, no lo soporto, mi nia de
Oriente, me convertir en tu esclavo. La hierba
que cura el mal de amor, ay, ven,
turca, dmela, no tardes. Con tus labios rojos, ay, dime, mi
nia turca, dime que
por m tambin sufres. Qu desazn tan grande enciendes en mi pecho. Y mi pobre corazn consumes, mi nia turca, yo sufro por ti. Tienes presa mi voluntad. No puedo, loco me volver y hasta el da que me muera nia turca, te querr. La hierba
que cura el mal de amor, ay, ven,
turca, dmela, no tardes. Con tus labios rojos, ay, dime, mi
nia turca, dime que
por m tambin sufres. |
III. Πριγκηιώτησα (Nia de
Prncipe) [Escuchar][12]
Esmirna, 1918 |
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Μια
Πριγκηιώτησα
αφροφιαγμένη με τα
ναζάκια της με
ξετρελαίνει. Τι
μια μου λέγει
ως με λατρεύει, την
άλλη λέγει ως
με γελά. Είναι μικρό,
είναι τρελό. Μ εμένα θέλει
ώρες να ερνά. Μα εγώ ονώ
αντοτινά και δεν βαστώ
την τόση αονιά. Μέσα
α τα τζάμια σαν
την αντικρύζω. κείνη
γελά με μένα,
εγώ δακρύζω. Με
μαγνητίζει με
την λαλιά της, Με
κάνει θύμα με
μια ματιά [] |
Una nia de Prncipe, hecha de
espuma, con sus mimos me vuelve loco. Un da me dice que me adora, otro da me dice que de m se
burla. Es pequea,
es alocada. Conmigo
quiere pasar las horas. Pero yo
sufro todo el rato porque no
soporto tanta indiferencia Cuando la veo tras los
cristales, ella se re de m y yo lloro. Me hechiza con sus palabras, me fulmina con una mirada. [] |
IV. Άονη
Τουρκάλα (Cruel turca) [Escuchar][13] Atenas, 1931 |
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Έχεις
καρδιά ου δεν
ονεί,
καμωματού
Τουρκάλα, τα
δυο σου μάτια
μέκαψαν,
εκείνα τα
μεγάλα. Πως
με τρελαίνει
αυτή η ματιά,
αμάν, αμάν, όταν
την αντικρίζω.] Τ
ήταν , Τουρκάλα,
να την δω και να
σε αγαήσω. [] Γύρισε,
δες τον
δυστυχή,
λυήσου με
λιγάκι, μην
είσαι τόσο
άσλαχνο, γλυκό
μου χανουμάκι. Τέτοια
καρδιά ώς είσ
εσύ κι ούτε Θεό
φοβάσαι. Τουρκάλα,
είμαι χριστιανός
για αυτό δεν με
λυάσαι |
Tu corazn de nada se apiada,
embaucadora turca. Tus dos ojos me incendiaron,
aquellos ojos grandes. Cmo me enloquece esa mirada,
ay de m, cuando la veo.] Qu hay en ella, nia turca,
que es slo verte y ya te
quiero?] [] Repara en este infeliz, ten de
m un poco de piedad. No seas tan cruel, mi dulce
nia de Oriente. Pero tu corazn es as, que ni
ante Dios se amedrenta.] Nia turca, soy cristiano, por
eso no te doy pena. |
V.
Ατσιγγάνα (Gitana) [Escuchar][14]
Constantinopla, 1908 |
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[] Δεν
μου λες τι
κερδίζεις,
σκληρά,
γυφτοούλα, ατσιγγάνα,
αχουλή, ου
δεν δίδεις και
εμέ μια χαρά ου
σαγάησα τόσο
ολύ. Έλα,
γύφτισσα
ατσιγγάνα, ριν
η μοίρα μας
φθονήσει, ριν
η μοίρα μας
φθονεί. Της
φωνής η καμάνα, σβήσε
την αελισιά,
ναι, αγάη μου. |
[] Qu es lo que
ganas, cruel gitanilla, gitana regordeta, que no me das una alegra a m que te he querido tanto? Ven aqu, cngara gitana, antes de que el destino nos
envidie, antes de que la suerte nos
envidie. Oye el clamor de mi voz, borra la desesperacin, s,
amor mo. |
VI. Αλεξαντρειανή φελάχα (Nia campesina de Egipto) [Escuchar][15] Atenas,
1934 |
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Αλεξαντρειανή
φελάχα, ως
μερδεύτηκα! Τα
αράικα σου
μάτια
ερωτεύτηκα. Αραίνα,
με γλυκαίνεις,
αχ, με το
γιαλέλι και
τα χειλάκια
σου στάζουνε
μέλι. Είσαι
κακούργα και
δεν ονείς. Στα αλήθεια
θέλεις να με
τυρανείς. Αφού μου
βλέεις τι
τραβώ, δεν λυάσαι ια; Σύ είσαι τ
όνειρο μου, φελάχα μου
γλυκιά. Το
αράικο
χορεύεις, αχ,
και με
τρελαίνεις. Με τα
τσακίσματά
σου με
μερδεύεις. Σαν
τρελός για να
γυρίζω, ες μου,
το γυρεύεις;] Στα
αλήθεια,
φτάνει και μη
με αιδεύεις. [] |
Mi nia campesina de Egipto,
cmo me perd! Y ante tus ojos rabes rendido ca. Mi nia mora, t me endulzas
con tu yaleli y de tus labios rezuma miel. Eres mala,
sin compasin. Deja ya de
atormentarme. Si ves lo
que estoy pasando, no te
apiadars de m? T eres mi
dulce sueo, campesina
dulce. Bailas tu danza rabe y me
quitas la razn. Con tus contoneos me dejas
confundido. Que me vuelva loco loco, dime,
es lo que vas buscando? De verdad, basta ya, no me
atormentes. [] |
VII. Η τσερκέζα (La
circasiana) [Escuchar][16]
Atenas,
1934 |
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Αχ, Τσερκέζα μου γλυκειά, συ μου ήρες την καρδιά, yarey, αμάν. Σαν σείδα τρελάθηκα, κι α΄τον κόσμο εχάθηκα. Αχ,
Τσερκέζα μου
γλυκειά, συ
μου ήρες τα
μυαλά. Τα
ματάκια
ζηλευτά κάψαν
κόσμο και
ντουνιά , yarey,
αμάν. Μη
μου κάνεις
είσματα, για
σένα εχάθηκα. Αχ,
να σε χαρώ, καλέ,
συ
μου ήρες το
μυαλό. Μη
μου κάνεις
είσματα, για
σένα
τρελάθηκα. Αχ,
να σε χαρώ, καλέ,
συ
μου ήρες το
μυαλό. [] |
Ay, mi dulce circasiana, me has robado el corazn, pobre
de m. Nada ms verte enloquec, y del mundo desaparec. Ay, mi dulce circasiana, me has robado la razn. Esos ojos adorables al mundo prendieron fuego, ay de
m. No me vengas con remilgos, que por ti me perd. Deja que disfrute de ti, que me robaste la razn. No me vengas con remilgos, que por ti enloquec. Deja que disfrute de ti, que me robaste la razn. [] |
En dos de las canciones, la voz
cantante se muestra incluso dispuesta a renunciar al elemento vertebrador de la identidad colectiva en el Imperio Otomano, la
religin:
VIII. Χανουμάκι (Nia de Oriente) [Escuchar][17] Constantinopla,
1908 |
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Τρυφερό
σαν το ιτσούνι, αχουλό
σαν το
μαρμούνι. Είδα
και με ήρθε
ζάλη. Μ
έκανες να
τρελαθώ και
μου ήρες το
μυαλό. Ήτανε μικρό,
μικρό χανούμι, και στο όδι
φόραγε ασούμι. Αχ, χανουμάκι,
με τρέλανες. Χανουμάκι
το φωνάζω και
γλυκά του
κουβεντιάζω. Λίγωσες
με χανουμάκι. Μ΄
έκανες να
τρελαθώ και
μου ήρες το
μυαλό. Κείνο το
σκληρό δε με
ιστεύει και όλο το
ασούμι του
χαϊδεύει. Αχ, χανουμάκι
σκερτσόζικο. Έτσι
μουρχεται την
ίστη μου
νααλλάξω. Να
μω στο χαρέμι
να τ΄αράξω, Αχ,
χανουμάκι
σκερτσόζικο. |
Tierna como un pichn, sabrosa como un pez, al verla sent temblores y luego me volvi loco y me quit el sentido. Era una
pequea, una pequea nia de Oriente, que calzaba
babuchas. Ay, mi nia
de Oriente, me volviste loco. —Nia de Oriente—
le digo y le hablo
dulcemente. —Acaba conmigo, nia de
Oriente, me has vuelto loco y me has quitado el sentido. Ella, cruel,
no quiere creerme y slo
acaricia su babucha. Ay, nia de
Oriente, juguetona. As me dan ganas de cambiar mi
fe, y entrar en el harn para
llevrmela. Ay, nia de Oriente, juguetona. |
IX. Νέο χανουμάκι (Nueva nia de Oriente) [Escuchar][18] Atenas, 1934 |
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Χανουμάκι,
χανουμάκι, δε
φορείς
φερετζεδάκι. Σα σε
βλέω με
σκλαβώνει το
ωραίο σου μουτράκι. Σαν
σε βλέω με
μαγεύεις, χανουμάκι,
με τρελαίνεις. Αμάν,
αμάν, candan seni sevdim Αμάν,
χανούμι, λιώνω,
γιαβρούμ, senin iin αμάν,
χανούμι, λιώνω, για
σένα, bak cicim. Χανουμάκι,
χανουμάκι, της
Ανατολής
καϊμάκι. Aman cicim είναι μέλι το
γλυκό σου
σωματάκι. Αχ,
χανούμι με
μαγεύει τομορφο
σου
τραγουδάκι Αμάν,
θα τρελαθώ, annem, δεν
βαστώ, elbet gzel χανούμι για
σένα θα χαθώ, senin iin χανούμι τουρκάκι
θα γενώ. |
Nia de Oriente, nia de
Oriente, que no llevas el velo. Cuando te veo me cautiva tu hermosa carita. Cuando te veo me embrujas, mi nia de Oriente, me
enloqueces. Ay de m, con el corazn a ti
te quise. Ay de m, nia de Oriente, me
deshago, mi rosa, por ti, mi nia de Oriente, me deshago,
por ti, mira, mi pequea. Nia de Oriente, nia de
Oriente, crema de Anatolia. Ay, mi pequea, es miel tu dulce cuerpecito. Ay, nia de Oriente, me cautiva tu hermosa cancin. S, me perder, madre ma, no lo soporto ms hermosa nia de Oriente, por ti me perder. Por ti, mi nia de Oriente, me convertir en turco. |
Sin duda, estos versos —los del primer ejemplo
estn escritos durante la revolucin de los Jvenes Turcos y los del segundo
apenas una dcada despus del Desastre de 1922— nos obligan a
interrogarnos sobre la funcin de estas canciones. Qu tipo de dilogo
establecan estos textos con el contexto histrico? Son el testigo del
cosmopolitismo de los griegos otomanos o, por el contrario, constituan un
desafo desde la individualidad a las convenciones sociales de la poca?
Nuestra hiptesis es que los
textos, lejos de traspasar los lmites de las comunidades o de constituir una
evidencia de cierto multiculturalismo
otomano, eran elementos discursivos que reproducan, en un ritual pblico, las
tensiones y asimetras de un modelo social en descomposicin, al que la
modernidad y las nuevas formas de ocio haban adornado con una ptina de
cosmopolitismo.
Durante el transcurso de este
juego de no-conquista, el amante se aleja de los lmites fsicos e imaginarios
de su comunidad y se adentra en el territorio hostil del Otro. Una vez all, ha
de adquirir rasgos que le hagan pasar inadvertido y le sirvan para ganarse la
confianza de la amada. Para ello, no dudar en transformarse en el Otro,
adquirir su apariencia y sus usos. De esta manera, se dirigir a la amada con
la lengua del Otro:
X, Menemen Zeybek (Seibkico de Menemen ) [Escuchar][19] Esmirna, 1910 |
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Ah aman aman Menemen Ben bu işe gelemem. Ah aman aman Bağdatl Bağdatl cilvesi baldan tatl. Αχ, aman aman Χιώτισσα, Χιώτισσα,
μκάνες και
αρρώστησα. |
Ay de m, Menemem, no puedo soportarlo. Ay de m, nia de Bagdad, nia de Bagdad, tu cario es ms
dulce que la miel. Ay de m, nia de Quos, nia de Quos, me has hecho
enfermar. |
XI.Γιάμου (Ay, madre ma) [Escuchar][20] Atenas,
1934 |
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[] Άιντε آه
ياأمّا
ياأمّا
ياأمّا يا
عيني آه ياأمّا. Άιντε
آه
ياأمّا
ياأمّا
ياأمّا زعلانه
ليش ياأمّا Έλα آه
ياأمّا
ياأمّا
ياأمّا Αραίνα
θα εθάνω. |
[] Ay, madre ma, ay, madre ma, ay, madre ma, mi preciosa
nia. Vamos ya, ay, madre ma, por qu te has enfadado
conmigo? Vamos, madre ma, ay, madre ma, me morir, ay mi morita. |
XII. Ξανθή Εβραιοούλα (Rubia juda) [Escuchar][21]
Atenas,
1934 |
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Μα
συ, Εβραιοούλα , μου
ήρες την
καρδούλα γιατί
έχεις σκέρτσα και
καρίτσια. Μα
συ, Εβραιοούλα, είσαι
ιο νοστιμούλα γιατί
έχεις σκέρτσα
και καρίτσια. Yaleli, ya selam, ya selam, ya selam. Αman, tahili, aman, ya ασίκη. Αχ,
Εβραιοούλα
μου, μου ήρες την
καρδιά. Te quero bien muncho, que no me manques. Οχ, αμάν,
Εβραιοούλα,
δεν αντέχω ια Αμάν,
Εβραιοούλα
μου, τέτοια
εμορφιά δεν
είδα. Με
λήγωσες,
ξανθούλα, βαθιά
μες την
καρδούλα, αμάν,
γλυκιά
Εβραιοούλα. Με
λήγωσες,
ξανθούλα, βαθιά
μες την
καρδούλα. αμάν,
γλυκιά
Εβραιοούλα. [] |
Pero t, nia juda, me has robado el corazoncito porque eres salerosa y
caprichosa. Pero t, nia juda, eres ms deliciosa porque eres salerosa y
caprichosa. Yaleli,
ya selam, ya selam, ya selam. Ay de m,
amor mo, ay de m. Ay, mi nia
juda, t me has robado
el corazn. Te quero
bien muncho, que no me
manques. Ay, por
Dios, nia juda, no lo aguanto ms Ay de m, mi nia juda, belleza como la tuya no
encontr. Me has herido, rubita, dentro del corazn, ay, mi dulce muchacha juda. Me has herido, rubita, dentro del corazn, ay, mi dulce muchacha juda [] |
Los estribillos rabes y las
recurrentes interjecciones turcas son tambin una evocacin lingstica del
Otro. Por ltimo, tal como hemos visto, la voz cantante no duda en declarar que
hasta renunciara al rasgo ms caracterstico de su filiacin comunitaria: la
religin.
Fuera de los elementos textuales,
y aunque no vamos a detenernos mucho en este punto, es fundamental sealar que
las melodas, ritmos e instrumentos elegidos para estas canciones tambin
pertenecen al Otro o, al menos, son compartidos por el Otro. El chifteteli y otros ritmos genuinamente orientales son los
elegidos en las canciones que
hablan del amor hacia turcas, judas y rabes; las canciones
dedicadas a levantinas estn escritas en forma de valses, polkas o foxtrots, etc. No hemos encontrado ninguna forma considerada
netamente griega —como el calamatians— con esta temtica.
Bajo este disfraz
—lingstico, religioso e incluso musical—, se presentar la voz
cantante ante la Amada para apoderarse de ella. Aunque en estas canciones no
vemos el resultado de este proceso, tras la conquista, el griego se deshara de
la mscara del Otro y sera la mujer conquistada quien debera asumirla de manera definitiva.
Pero
el hecho que nos permite defender la hiptesis de que estas canciones no eran
el reflejo de una presunta realidad multicultural, sino una escenificacin
destinada a reforzar la identidad colectiva griega, son las crnicas que versan
sobre las traumticas consecuencias que poda tener la puesta en obra real de
estas pasiones intertnicas. Qu
repercusin poda tener el que la mujer del Otro fuera conquistada y
arrebatada? La mujer que se una a un hombre que profesaba otro culto no slo
se expona al rechazo de su familia y de su entorno, sino que, tras el perodo
pblico de repudio, era excluida definitivamente de su comunidad y considerada
un trofeo del Otro.
El historiador Herv Georgelin ha recuperado de los archivos del
Ministerio de Asuntos Exteriores francs el relato de un caso real, tambin
ocurrido en Esmirna, y que tiene como protagonistas a una griega y a su amante
turco. En esta ocasin, la comunidad griega denunci el secuestro de una
muchacha por la madre de su amante, un musulmn. Finalmente, y tras comprobar las
autoridades que la muchacha no se encontraba all contra su voluntad, sino que
se haba casado con el turco y convertido al Islam, el matrimonio fue obligado
a abandonar la ciudad y a instalarse en Constantinopla para evitar desrdenes
entre las dos comunidades[22].
Porque cuando la mujer del Otro
es la griega, los textos del las canciones abandonan esta visin idealizada de
las pasiones intertnicas y se convierten en la crnica nefasta de las
consecuencias de estas relaciones.
En los Archivos de Folclore del Centro de Estudios de Asia Menor (KMS) se
conserva una grabacin que relata hechos presumiblemente reales, acontecidos en
Kisilmani[23], poblacin cercana a Burla, en el vilayet de Esmirna. El informante — Dimitris
Basos, de 85 aos en el momento de la grabacin, tambin de Kilismani—
asegura la veracidad de los hechos narrados y la existencia de los
protagonistas de la cancin: Eli, su marido Yanis Prvolas, natural de Nxos, y
el comisario turco de la cercana localidad de Burla:
Η
Έλλη θέλει
σκότωμα με
δίκαννη
ιστόλα γιατί
δεν
εσεβάστηκε
τον Γιάννη τον
Πρεβόλα. Έλλη, μωρέ
Έλλη, Ο Γιάννης δε
σε θέλει γιατί είσαι
φιλημένη. Η
Έλλη θέλει
ζάχαρη και
χάσικο αλεύρι να
κάνει τα
γλυκίσματα να
α στου
Κομισέρη. Έλλη, μωρέ
Έλλη, ο Γιάννης δε
σε θέλει γιατί είσαι
φιλημένη. Ανήμερα
Χριστούγεννα
χτυούσαν οι
καμάνες, οι
χριστιανοί
στις
Εκκλησιές και
η Έλλη στους
αγάδες. Έλλη, μωρέ
Έλλη, Ο Γιάννης δε
σε θέλει Γιατί είσαι
φιλημένη. Κρίμα
σε σένα Έλλη
μου, κρίμα στην
εμορφιά σου, ρεζίλεψες
το σόι σου και
όλα τα αιδιά
σου. Έλλη, μωρέ
Έλλη, Ο Γιάννης δε
σε θέλει Γιατί είσαι
φιλημένη. [24] |
Eli se merece que la maten con
una pistola de can doble porque no respet a Yanis el
Hortelano. Eli, nia Eli, Yanis no te quiere, porque ests besada. Eli quiere azcar y harina de
la buena, para preparar dulces y
llevrselos al Comisario. Eli, nia Eli, Yanis no te quiere, porque ests besada. El da de navidad sonaban las
campanas: los cristianos en las iglesias,
y Eli con los pachs. Eli, nia Eli, Yanis no te quiere, porque ests besada. Qu lstima de ti, Eli de mi
vida, qu lastima de tu belleza: deshonraste a tu linaje y a
todos tus hijos. Eli, nia Eli, Yanis no te quiere, porque ests besada. |
Parece que nos encontramos ante
la variante tradicional —de las muchas que debieron de existir— de
una cancin que pocos aos despus se populariz entre las comunidades
greco-ortodoxas de Grecia, Asia Menor y la dispora americana gracias a los
numerosos registros en que se difundi, algunos de los cuales se han conservado;
de ellos, tres han sido seleccionados para nuestro estudio. Todas las variantes
estn construidas sobre un esquema formulstico comn, aunque con diferencias
notables en su distribucin:
1. Eli merece una muerte cruenta porque ha abandonado a su marido y a sus
hijos por un comisario turco.
2. Eli busca harina para preparar dulces y llevrselos al comisario.
3. El da de navidad, Eli no asiste a la liturgia, sino que se divierte
con los ags o pasea por las callejuelas de Esmirna como una musulmana ms.
Si
analizamos con ms detenimiento los versos de las variantes, observamos cmo
—en la economa narrativa propia de estas canciones— cada accin
tiene una significacin social profunda. Eli no slo mantiene una relacin
adltera, sino que, sin escuchar los consejos de su madre, abandona a su
marido y a sus hijos: su actitud, por tanto, transciende los lmites de la
accin individual y es contemplada como un desafo a la comunidad. Eli no slo
no ha cumplido su misin fundamental en el entramado social: el cuidado de la
prole que asegure la continuidad fsica de su grupo (de ah la oportuna
referencia a los consejos de su madre), sino que, adems, ha cometido adulterio
con un comisario, encarnacin individual de la hegemona del elemento turco en
la zona.
Aunque finalmente
Eli no es ajusticiada,
la comunidad la elimina
otorgndole el atributo distintivo del Otro, la religin, y ubicndola en sus
espacios. Es Eli quien adquiere la mscara —esta vez definitiva—
del Otro:
XIII. Έλλη
Έλλη (Eli,
Eli) [Escuchar][25]
Constantinopla,
1920 |
|
Η
Έλλη ήταν
έμορφη, μαύρα
τα μαλλιά της μα
αρνήθηκε τον
άντρα της και
όλα τα αιδιά
της. Έλλη,
Έλλη, Έλλη φαντάρος
δε σε θέλει εκτός
αν μετανιώσεις κι
ένα φιλί του
δώσεις. Η
Έλλη, θέλει
ζάχαρη και
χάσικο αλεύρι να
κάνει τα
γλυκίσματα , να
στείλει του
Λευτέρη. Έλλη,
Έλλη, Έλλη φαντάρος
δε σε θέλει εκτός
αν
μετανιώσεις κι
ένα φιλί του
δώσεις. [] Ανήμερα
Χριστούγεννα
χτυούσαν οι
καμάνες και
οι χριστιανοί
στην εκκλησιά
και η Έλλη με
τους αγάδες. |
Eli era hermosa, negro tena el
pelo, pero abandon a su marido y a
todos sus hijos. Eli,
Eli, Eli, ningn
soldado te quiere, a
menos que te arrepientas y
le des un beso. Eli busca azcar y harina
blanca para preparar los dulces y
llevrselos a Lefteris. Eli, Eli,
Eli, ningn
soldado te quiere, a
menos que te arrepientas y
le des un beso. [] El da de navidad tocaban las
campanas, los cristianos en la iglesia y
Eli con los ags. |
XIV. Έλλη
Έλλη (Eli,
Eli)
[Escuchar][26]
Chicago, 1920 |
|
Η
Έλλη θέλει
σκότωμα, θέλει
καραμανιόλα γιατί
άφησε τον
άντρα της και
τα αιδιά της
όλα. Αμάν,
αμάν, Έλλη κανένας
δε σε θέλει γιατ
είσαι
φιλημένη, στα
χείλη
δαγκαμένη. Η
Έλλη θέλει
σκότωμα με
δίκοο μαχαίρι, γιατ
άφησε τον
άντρα της και
ήρε κομεσέρη. Αμάν,
αμάν, Έλλη κανένας
δε σε θέλει γιατ
είσαι
φιλημένη, στα
χείλη
δαγκαμένη. Η
Έλλη θέλει
σκότωμα, θέλει
καραμανιόλα γιατί
οτές δεν
άκουσε της
μάνας της τα
λόγια. Αμάν, αμάν,
Έλλη, κανένας δε σε
θέλει, γιατ άφησες
τον άντρα σου και ήρες
κομεσέρη. |
Eli busca que la maten, busca una escabechina, porque dej a su marido y a todos sus hijos. Ay de ti, Eli, nadie te quiere porque ests besada, en los labios mordida. Eli busca que la maten con un cuchillo de doble filo porque se fue con un comisario y abandon a su marido. Ay de ti, Eli, ningn soldado te quiere porque ests besada, en los labios mordida. Eli busca que la maten, busca una escabechina, porque no escuch los consejos de su madre. Ay, Eli, Eli, ya nadie te quiere, porque abandonaste a tu marido y te fuiste con un comisario. |
XV. Έλλη
Έλλη (Eli, Eli) [Escuchar][27]
Atenas,
1925 |
|
Η
Έλλη, θέλει
σκότωμα με
δίκοο μαχαίρι, γιατ
άφησε τον
άντρα της και
ήρε κομισιέρη. Έλλη,
Έλλη, Έλλη φαντάρος
δε σε θέλει εκτός
να
μετανιώσεις κι
ένα φιλί του
δώσεις. Έλλη,
θέλει σκότωμα
με δίκοο
μαχαίρι, γιατ
άφησε τον
άντρα της και
ήρε κομισιέρη. Έλλη, Έλλη,
Έλλη φαντάρος
δε σε θέλει εκτός
na μετανιώσεις κι
ένα φιλί του
δώσεις. Κρίμα
σεσένα, Έλλη
μου, κρίμα στην
εμορφιά σου, ου
άφησες τον
άντρα σου και
όλα τα αιδιά
σου |
Eli busca que la maten con un
cuchillo de doble filo porque se fue con un comisario
y abandon a su marido. Eli,
Eli, Eli, ningn
soldado te quiere, a
menos que te arrepientas y
le des un beso. Eli busca que la maten con un
cuchillo de doble filo porque se fue con un comisario
y abandon a su marido. Eli, Eli,
Eli, ningn
soldado te quiere, a
menos que te arrepientas y
le des un beso. Qu pena de ti, qu pena de tu
hermosura, que abandonaste a tu marido y a
todos tus hijos |
Hemos dejado para el final el comentario de un episodio que, aunque
pudiera parecer un elemento marginal en la cancin, est cargada de
connotaciones simblicas: Eli prepara dulces y se los lleva al comisario. Se
trata de una interesante actualizacin y adaptacin al contexto otomano de la
antiqusima e internacional metfora ertica que identifica el sexo femenino
con el horno y la hornada con el acto sexual.
Jos Manuel Pedrosa ha rastreado la presencia de esta metfora en fuentes
tan dispares y alejadas en el tiempo como el Poema de Gilgamesh, La Paz
de Aristfanes, glosas lricas castellanas del siglo XVI, hasta llegar a la
tradicin hispnica actual[28].
Tambin en la tradicin popular griega encontramos esta metafrica
identificacin entre el deseo sexual de la mujer, generalmente viuda, con
hornos ardientes y campos que se queman. A la luz de lo que nos desvelan estos
textos, el que la protagonista
prepare dulces no slo no es una accin marginal en el relato, sino que
responde a esta identificacin secular entre el hornear y el acto sexual. El
hecho de que se nos presente a la mujer buscando ella misma la harina nos habla
de la premeditacin con la que sta comete el adulterio. Tampoco es casual que lo
que prepare sean dulces. Eli no slo ha
despreciado el pan de su marido
cristiano, sino que lo ha cambiado por los dulces del musulmn, tpicos de la festividad del Ramadn,
con lo que el adulterio transciende lo personal para convertirse en un acto
sacrlego.
Por otro lado, la referencia
a la harina rusa nos permite datar la cancin durante alguno de los bloqueos
que sufri la ciudad durante las Guerras Balcnicas o la Primera Guerra
Mundial, ya que de ese pas llegaba el entonces preciado por escaso alimento. De ah
tambin las, a priori extraas, referencias a soldados en los
estribillos, hecho que sugiere la aceptacin y transmisin de esta cancin
entre las tropas griegas situadas en la zona.
Por lo tanto, y aunque las relaciones intertnicas se hayan convertido en
un topos de la literatura sobre el
Imperio Otomano, e incluso de numerosos estudios pretendidamente cientficos,
un anlisis detallado de los textos y de los discursos que generan,
nos llevan a afirmar que estas representaciones de la alteridad en la
literatura popular greco-otomana no constituan la huella sonora del
cosmopolitismo otomano, sino que servan para renovar y para reforzar las
diferencias entre los diversos grupos humanos del Imperio. Sin embargo, su
existencia en un sntoma de la quiebra de los esquemas tradicionales, una
respuesta a una modernidad apenas presentida.
Las diferencias entre los otomanos, alimentadas por las doctrinas
etnonacionalistas y la injerencia de las naciones occidentales, provocaron la
traumtica disolucin del Imperio y la desaparicin de la Esmirna otomana en
1922.
Tras el
intercambio de poblaciones acordado en el Tratado de Lausana en 1923, los
refugiados greco-otomanos asumen los rasgos del Otro en la mirada de los
griegos del Reino de Grecia. Despus de un siglo de polticas que buscaban
eliminar —o al menos marginar— el elemento oriental de la cultura
griega, intencionadamente homogeneizada, la llegada de un milln y medio de
refugiados sita a los griegos del Reino frente a lo que haban negado durante
dcadas: la contribucin del elemento turco dentro de una cultura hbrida
(aunque asumida como dismica) de los griegos, especialmente visible en el caso
de los refugiados.
Queremos cerrar este breve anlisis de las representaciones de la
alteridad en la cancin urbana greco-oriental indicando cmo, en las canciones
dedicadas a las refugiadas esmirniotas o estambules, observamos los mismos
mecanismos de exclusin del Otro: por un lado, la idealizacin de la mujer del
Otro para exorcizar la materializacin del encuentro y, por otro, el
desencadenamiento de la tragedia cuando se produce la culminacin de estas
pasiones:
XVI. Μια Σμυρνιά στην Κοκκινιά (Una esmirniota en Cokini) [Escuchar][29] Atenas, 1931 |
|
Θα
μεθύσω άλι
αόψε, βρε
αιδιά, τα
μλεξα με μια
Σμυρνιά στην
Κοκκινιά. Θα
μεθύσω, θα
γλεντήσω, ς το
ρωί, αχ,
Σμυρνιά μου. Πείσματα
με κάνει, αμάν, θα με
τρελάνει. Μέσ την
γειτονιά της θα βρεί το μελά
της. Έλα
δώ, γλυκιά
Σμυρνιά μου
μερακλού, να σε
κάνω γώ δικιά
μου
γιαβουκλού. [] |
Esta noche volver a
emborracharme, ay muchachos, porque me compliqu la vida con
una esmirniota de Cokini. Me emborrachar, disfrutar
hasta el alba, ay, mi esmirniota. Me
calienta la cabeza, me
volver loco. Luego
en su barrio se
ver en problemas. Ven conmigo, apasionada, dulce,
esmirniota, para que pueda hacerte mi
novia. [] |
Αρχοντογιός και ροσφυγούλα (Εl seorito y la refugiada) Atenas,
1928 |
|
Αρχοντογιός
αντρεύεται
και αίρνει
ροσφυγούλα, ροσφυγούλα,
μαυρομάτα μου, και
αίρνει
ροσφυγούλα, ροσφυγούλα,
σε κλαίν' τα
μάτια μου. Και η
μάνα του σαν τ'
άκουσε ολύ της
κακοφάνη, ροσφυγούλα,
μαυρομάτα μου, ολύ της
κακοφάνη, ροσφυγούλα,
σε κλαίν' τα μάτια
μου. Βρίσκει
δυο φίδια
ζωντανά και
της τα
τηγανίζει, ροσφυγούλα,
μαυρομάτα μου, και της
τα τηγανίζει, ροσφυγούλα,
σε κλαίν' τα
μάτια μου. Και με
την ρώτη
ηρουνιά η κόρη
εφαρμακώθη, ροσφυγούλα,
μαυρομάτα μου, η κόρη
εφαρμακώθη, ροσφυγούλα,
σε κλαίν' τα
μάτια μου. |
Un seorito se casa y
toma como mujer a una refugiada, ay, refugiada de ojos negros, y se casa con una
refugiada, refugiada, te lloran mis ojos. Y a su madre, cuando
lo supo, muy mal le pareci, ay, refugiada de ojos negros, muy mal le pareci, refugiada, te lloran mis ojos. Encuentra dos
serpientes vivas y se las cocina, ay, refugiada de ojos negros, y se las cocina, refugiada, te lloran mis ojos. Y con el primer bocado la muchacha se envenen ay, refugiada de ojos negros, la muchacha se envenen, refugiada, te lloran mis
ojos.[30] |
El cancionero moderno
griego, surgido al calor de grupos heterogneos en contacto y a menudo en
friccin, puede aportar datos fundamentales para la evaluacin y la revisin de
las consecuencias sociolgicas del ocaso de las comunidades griegas en Asia
Menor tras el Desastre de 1922. Si los griegos del Reino recurren de manera
inconsciente a los mecanismos culturales que los griegos otomanos utilizaban en
Esmirna para reforzar su identidad colectiva frente al elemento extrao (es
decir, turco, judos, etc.) debemos preguntarnos hasta qu puntos esos griegos
otomanos, una vez convertidos en refugiados, fueron asumidos verdaderamente
como griegos por los griegos del Reino de Grecia o, por el contrario, fueron considerados
extranjeros.
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——
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[1] Este artculo es una versin con pequeas
modificaciones de la comunicacin pronunciada el 30 de mayo de 2007, en el
Consejo Superior de Investigaciones Cientficas de Madrid, en el marco del I
Encuentro de Jvenes Investigadores de Estudios Bizantinos y Neogriegos.
[2] Wortley
Montagu, L. M. (19992), pp. 119-120.
[3] Recogido en Alexandrs, A. (1980), p. 380.
[4] Todorova, M. (1997), p.180.
[5] Seguimos aqu a Goody:
Empleo el trmino en el sentido latino de representar, literalmente traer hacia el presente algo previamente ausente y no, simplemente la encarnacin de una abstraccin en un objeto. [] La representacin significa presentar de nuevo, la presentacin de algo que no est presente, pudiendo adoptar una forma tanto lingstica como visual. [] las representaciones constituyen modos diferentes de descripcin que comprenden, siempre, intencionalidad e interpretacin (Goody, J. (1999), pp. 47 y 49).
[6] Paul Zumthor advierte sobre la fragilidad de los elementos lingsticos, vocales y gestuales del discurso potico oral y sobre su carcter inestable. Zumthor, P. (1991), p. 263. Por lo tanto, cada cancin potencialmente puede producir representaciones sociales opuestas en cada una de sus ejecuciones.
[7] Aug,
M. (1996), p. 36.
[8] Para estas lneas hemos seguido las reflexiones que hace Simone de Beauvoir en el primer volumen de El segundo sexo , titulado Los hechos y los mitos, cfr. De Beauvoir, S. (1999), pp. 50-60.
[9]
Contrafactum de Rosa Eskenasi de una
cancin tradicional turca, grabada en diciembre de 1933 por Rita Ambads en
Atenas. Orquesta formada por violn (Dimitris Semsis), uti (Agapios Tumbulis) y guitarra tocada por un
desconocido.
[10] Tur. kzlar ağa, jefe de los Eunucos, encargado del Harn.
[11] Composicin de Panayotis Tundas, interpretada por Andonis Dalgs. Disco Columbia Inglaterra 18068 (20539), grabada en Atenas en 1929. Orquesta formada por violn y guitarra.
[12] Composicin tradicional de Asia Menor interpretada por Lefteris Menemls. Disco Columbia Amrica CO-E 6077 (59030), grabado en Esmirna en 1918. Orquesta formada por dos mandolinas y un violn.
[13] Cancin a nombre de Andonis Dalgs, registrada en Atenas en 1931. Disco Odeon GA 1482. Orquesta formada por violn, ud y guitarra. Existe una grabacin anterior, tambin por Dalgs, en His Masters Voice AO 608 de 1929.
[14] Disco Odeon CX1999 (58581), grabado en Constantinopla en 1908 por la Estudiantina Esmirniota (Σμυρναϊκή Εστουδιαντίνα).
[15] Sobre una meloda tradicional de Oriente Medio, Dimitris Semsis (arreglos) y Rosa Eskenasi (letra) grabaron este registro, uno de los mayores xitos de entreguerras en Grecia. Disco His Masters Voice AO 2169 (OT-1737), grabado en Atenas en 1934. Orquesta formada por violn (Dimitris Semsis), canonaki (Savaidis), uti, (Tumbulis) y crtalos (Eskenasi).
[16]
Adaptacin de una meloda tradicional de Asia Menor a nombre de Rosa Eskenasi.
Disco His Masters Voice AO 2174 (OT-1657), grabado en Atenas en 1934. Tpica
orquesta oriental formada por uti (Agapios
Tumbulis), lira (Lambros
Leondaridis), sanduri (Lambros
Savaidis) y palillos.
[17]
Grabacin de la Estudiantina Griega de una composicin tradicional de Asia
Menor. Disco Odeon Record 58584 (CX 1904), grabado en Constantinopla en 1908.
Orquesta formada por violn y sanduri.
[18]
Composicin de Stavros Pandelidis sobre una meloda tradicional de Asia Menor.
Disco His Masters Voice 2180 grabado en Atenas en 1934 por Rosa Eskenasi.
Orquesta de estilo oriental formada por violn (Dimitris Semsis), uti (Agapios Tumbulis), Lmbros Savaidis (canonaki) y Rosa Eskenasi (crtalos).
[19]
Disco Odeon Record 54739/XSC73 grabado en Esmirna en 1910 por la Estudiantina
Esmirniota (Σμυρναίικη Εστουδιαντίνα),
dirigida por Lefteris Menemenls, y del que existe una reimpresin en Amrica
en 1922 (Odeon Amrica 82018-A/XSC73). Esta pieza fue uno de los seibkicos ms difundidos ─de los pocos con
letra─
como evidencian las mltiples versiones que se han conservado. Existen al menos
cuatros registros realizados en Atenas y otros tantos en Amrica.
[20] Disco His Masters Voice AO-2232. Grabado en Atenas el
28 de diciembre de 1934 por Rosa Eskenasi, que aparece en la etiqueta del disco
como autora. Acompaada por lad arbigo (Agapios Tumbulis) y lira constantinopolitana.
(Lambros Leondaridis).
[21]
Composicin popular sefard grabada en Atenas en 1934. Como autor aparece el
compositor esmirniota Stavros Pandelidis. Interpretada por Rita Abads,
acompaada de guitarra (desconocida), violn (Dimitris Semsis) y cmbs (Agapios Tumbulis). De esta cancin existe una
variante grabada en sefard en Nueva York en 1948 por el cantante judo Jack
Mayesh con el ttulo No seas caprichiosa.
[22] Georgelin,
H. (2005), p. 125.
[23]Gr. Κιλισμάνι, y turc. Kzlbahe (lit. Jardn Rojo), con unos mil habitantes antes de la ocupacin griega de 1919. Estaba localizada a once kilmetros de Burla y a veintids de Esmirna. Para ms informacin sobre esta pequea localidad cercana a Burla, cfr. Asvestis, M. B. (1990), p. 286 y nota a pie nmero 5.
[24] Recogido por la autora en la poblacin de Crioneri, en 1987. Asvestis, M. B. (1990), p. 284.
[25]
Registro de la Estudiantina Griega (Ελληνική Εστουντιαντίνα),
grabado en Estambul en 1920, disco Orfeon S3305, 13103. Grabacin coral en la
que se distingue la voz de Yorgos Vidalis.
[26]
Registro de Marica Papaguica, grabado en Chicago en 1920, disco Greek Record
Company, 516-A (589-0). Orquesta formada por violn, sanduri y chelo.
[27]
Registro de Yorgos Vidalis. Disco Odeon A 154097/GA-1038/Go 70, grabado en
Atenas en 1925. Orquesta formada por violn, guitarra y lad.
[28] Pedrosa, J. M. (2000), pp. 49-68.
[29] Disco His Masters Voice AO 2039 (OW 87-2), grabado por Andonis Dalgs, quien en la etiqueta aparece como autor del tema. La grabacin fue realizada el 12 de mayo de 1931 en Atenas. La orquesta est formada por Lambros Leondaridis (lira), mandolina, y (guitarra).
[30] No hemos podido localizar un registro anterior a 1950 de esta cancin, por lo que hemos utilizado el texto publicado en diversas antologas.