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Rubio Marcos, El’as.
ÒLa
jerga de los canteros de Munilla (Burgos)Ó. Culturas Populares. Revista
Electr—nica 2
(mayo-agosto 2006). http://www.culturaspopulares.org/textos2/articulos/rubiomarcos.htm ISSN: 1886-5623 |
Los
canteros, encargados de extraer y
labrar la piedra de las minas, cuidadosos en la preservaci—n de los secretos de
su oficio, siempre tuvieron su particular manera de comunicarse entre ellos.
Este art’culo presenta un vocabulario de la jerga de los canteros de Munilla
(Burgos).
Vocabulario.
Canteros. Munilla. Burgos.
Quarrymen
–those in charge of extracting and giving shape to the stones used as
construction material– have always had a particular speech that help them
preserve the secrets of their craft. This paper presents a vocabulary of the
speech of Munilla (Burgos) quarrymen.
Vocabulary. Quarrymen. Munilla. Burgos.
Entre las distintas actividades
artesanales que florecieron en siglos pasados en la provincia de Burgos, hay
una que, por su importante desarrollo, bien merecer’a ser estudiada con
suficiente amplitud. Me refiero al viejo oficio de la canter’a, que tuvo
especial auge en los valles del norte, en especial en los de Zamanzas y
Valdebezana, sin duda como extensi—n del campo de acci—n de las provincias
lim’trofes, Cantabria y Vizcaya, canteriles por excelencia como es bien sabido.
Pero este art’culo no pretende ser ni siquiera un avance de ese estudio,
simplemente quiero a travŽs de Žl dar a conocer un descubrimiento en el pueblo
de Brizuela, en donde pude contactar con un hombre anciano que, habiendo
ejercido la profesi—n de cantero, me transmiti— parte de la jerga que hablaron
los canteros burgaleses en el referido territorio.
El oficio de cantero es tan
antiguo que su origen se pierde en la noche de los tiempos. Dentro de la
canter’a podr’a decirse que existen dos modalidades, una es la que trata de la
extracci—n de la piedra a pie de cantera o mina, y otra, la que labra, talla y
da forma a la piedra (no confundir con quienes la colocan) al pie de la obra
que se va a construir. Es en esta œltima actividad donde floreci— y florece la
autŽntica profesi—n de cantero, donde se mueven los artesanos de la piedra que
durante milenios se encargaron de edificar puentes, acueductos, castillos,
catedrales, palacios y ciudades.
Cuidadosos en la preservaci—n
de los secretos de su oficio, de siempre los canteros tuvieron su particular
manera de comunicarse entre ellos. Durante toda la Edad Media, cuando eran
tenidos como una elite privilegiada dentro de las actividades gremiales, los
canteros tuvieron un lenguaje de signos que dejaron escrito sobre las piedras
labradas (signos lapidarios o marcas de canter’a). Bastante m‡s tarde, crearon
tambiŽn un lenguaje hablado por el cual se pasaban los conocimientos de padres
a hijos, que es el que se ha transmitido hasta tiempo bien reciente y el que se
describe en este art’culo.
Una atormentada geograf’a de las monta–as
de Burgos, con escasos terrenos de cultivo, a veces insuficientes para mantener
con vida a los pueblos, sobre todo en los momentos de superpoblaci—n, y
abundancia de materia prima, piedra caliza y arenisca fundamentalmente,
debieron ser, junto a la mencionada vecindad, las causas que pueden justificar
el arraigo del oficio de cantero en dichos valles. Pero dando por seguro que en
cada uno de los pueblos que compon’an el Ayuntamiento de Valle de Hoz de Arreba
hubo algœn cantero, son, especialmente, Munilla y el mismo Hoz de Arreba, los
lugares en los que existieron en
mayor nœmero, y por este motivo donde m‡s se habl— la singular jerga con la
cual, durante siglos, llegaron a entenderse entre ellos.
La jerga de los canteros de Burgos,
autŽntica reliquia etnolingŸ’stica, debi— ser muy similar, sino igual, a
la que hablaron los de Galicia,
Asturias, Cantabria y Vizcaya. Pero as’ como en Galicia era conocida, como verbo
dos arxinas, o en la
Transmiera c‡ntabra como La pantoja, por ejemplo, en Burgos no debi— recibir nombre
alguno. A este respecto, y en lo que nos es conocido, œnicamente, cuando dos o
m‡s canteros burgaleses se reun’an y decid’an expresarse con su particular
lenguaje, dec’an: vamos a garlear lo de nuestros aires. Y es que, desde siempre, los canteros
fueron muy celosos de su profesi—n, y as’ como las marcas de canter’a que se
ven hoy en los sillares de los principales monumentos medievales, e incluso
renacentistas y barrocos, nos introducen en un mundo arcano, cuyo secreto s—lo
era conocido por estos artesanos, el lenguaje hablado era otra manifestaci—n
m‡s de ese celo en guardar su sabidur’a en el labrado de la piedra.
Ni que decir tiene, que aquel celo
en guardar sus conocimientos, que les llevaba incluso a practicar la endogamia
entre los de su profesi—n, imped’a a los canteros transmitir a ningœn profano
el significado de sus signos y de su lŽxico. Por eso fue siempre dif’cil que
los estudiosos del tema, folkloristas y arque—logos del idioma, penetraran en
ese mundo. S—lo hoy, cuando el oficio de cantero se halla pr‡cticamente extinguido, o por lo menos est‡ considerado
como una actividad artesana digna de recuperarse en talleres escuela, puede
accederse, sino al significado de los signos de la piedra, s’ al menos al
lenguaje hablado. Ello, claro est‡, si se tiene la suerte de encontrar un
cantero conocedor de la jerga, cosa ya en extremo dif’cil.
Milagrosamente, tuve la extraordinaria
fortuna de localizar una de estas reliquias en el pueblo de Brizuela. Gracias a
los informes de mi buena amiga Aurora Fern‡ndez, vecina de Villasana de Mena,
tomŽ contacto en la citada localidad con Jesœs Fern‡ndez Mart’nez, un viejo
cantero desbastador y ensamblador de piedras, natural de Munilla e hijo de
cantero, que en su juventud trabaj— de forma itinerante por el norte de Burgos.
Tristemente desaparecido ya, en el verano de 1998, cuando ten’a 93 a–os y dando
muestras de una prodigiosa memoria, recordaba todav’a buena parte de la jerga
hablada por los canteros de las Monta–as de Burgos, que es la que gentilmente me transmiti— y que a
continuaci—n se describe.
Antes, sin embargo, de pasar a hacer relaci—n
del vocabulario recuperado, creo oportuno ofrecer algunos datos de interŽs.
Refer’a Jesœs, que Munilla fue un pueblo en el que hab’a muchos canteros,
tantos que incluso en las reuniones a Concejo Òcuando ya no hab’a cosas serias
que tratar se hablaba en la jergaÓ. Aseguraba tambiŽn, que este singular lenguaje no
pasaba del valle de Zamanzas:Ò En Ailanes, en Gallejones, en TubillejaÉ en esos pueblos se
hablaba mucho, pero yo he estado trabajando en el valle de Valdivielso y los
canteros de all’ no lo conoc’anÓ.
VOCABULARIO DE LOS CANTEROS DEL NORTE DE
BURGOS
RECOGIDO EN EL PUEBLO DE BRIZUELA
Consciente de que las expresiones que a
continuaci—n se relacionan habr‡n de ser posteriormente estudiadas por
especialistas, y de que cada una de ellas deber‡ ser interpretada y clasificada en funci—n de su ra’z, bien sea
gallega, euzkŽrica, inversi—n, etc., o de cualquier otro aspecto de car‡cter
cient’fico, he cre’do oportuno que el orden de aparici—n de las mismas no sea
otro que el alfabŽtico.
AGUA: ureta
ALCALDE: valderestos
ALMORZAR: azormar (Òproro a azormarÓ = voy a almorzar)
ALUBIAS: pepitosas
AMIGO: (Òel
que prora con miaires (o
mi aires)Ó = el que viene conmigo)
A„O: nortŽn
AYUDANTE: ciompu (Òque es el pe—n )
BAILE: trianguliciu
BARBA: malagra–osa
BAUTIZO:
(Òaprorarle la
uretaÓ = echarle el agua)
BEBER: trovar
BODA: Òla trangulionaÓ = Òla bodaÓ
BORRACHO: trobador (Òel que bebe muchoÓ)
BOTELLA: torbella
BUENAS TARDES: sidas retalias
BUENO: sido
BUEY: urnio
BURRO: astrabu
CABALLO: cuatropi—n
CABEZA: moruga
CABRA: zancarria
CALOR: usqu’a (Òel calor del solÓ)
CALZONES: car‡tules
CALLE: andosiega
CAMA: saule
CAMINAR: andariguear
CAMINO: landosu ... (ÒEn Munilla se habla mucho con
la u, y en
Villab‡scones tambiŽn, y en Bezana; por ah’ todo se habla con la u, pero ya para abajo noÓ)
CAMISA: saldiana
CANTERêA: erguiner’a
CANTERO:
erguina
CANTERA: leprosa
CARNE: aragu’a
CARPINTERO: calcoza
CARTA: papelosa
CARTERO: papelosiego
CARRETERA: landosa
CASA: ciba
CASADO: escanduciao
CERDO: urriaco
CIRUELA: pepitosa
CLARO: arocl‡
(Òen chapurreaoÓ)
COCINA: zuquina
COMER: gandir (Òvamos a gandirÓ = Òvamos a comerÓ)
CORAZîN: zorac—n (Òno –ete zorac—nÓ= Òno tiene coraz—nÓ)
CUADRA: zancarria
CRIMINAL: charrigondu = Òun hombre maloÓ
CULO: Òel pirri‡nÓ
CU„ADO:
Òel i–auquiÓ
CURA, SACERDOTE: bad’a
DIENTES: gandidores
DIOS: quicoba
DORMIR: sauliar
CHORIZO: chanfaino
EDUCADO:
(Òque garlea sidamenteáÓ = Òque habla bienÓ)
ENFERMO: Òest‡ mu chaguÓ = Òest‡ muy malÓ
ESCALERA: escaleruz
ESCUELA: escueluz
ESPOSA: sun’a
(Òes la mujerÓ)
ESTRELLAS: lustrigonas
FEO: acharrigondu
FINCA DE LABOR:
Òtierra guzaÓ
FRIO: llofre
FUENTE: uretiona
GALLINA:
plumosa
GATO:
fandocu
GRANDE: amenciau
GUARDIA: estornijo
HABLAR: garlear
HELADA: llofrona
HERMANO: arga–o
HERMANA: arga–a
HERRERO: samaca
HOMBRE: man
HUEVO: gomarro
IGLESIA: santantœa
JODER, (HACER EL AMOR): ostigar
JORNAL: dornil
JUGAR:
estaruguear
LADRILLOS:
cam‡ndules
LARGO: argul‡
LAVADERO:
ureti—n
LECHE: alambriz
LETRAS: lepras
LOCO: (Òest‡
amurguiauÓ = Òest‡ de la morugaÓ = Òest‡ de la cabezaÓ)
LLANILLA:
champla
LLEGAR: prorar
LLENO: enollŽ (Òen chapurreaoÓ)
LLORAR: uretear
LLOVER: e–ofrar (Òparece que va a e–ofrar = Òparece que
va a lloverÓÉ. ÒLa mitad lo dec’amos en castellano y la otra mitad en nuestro
hablaÓ)
MACETA: martillona
MADRE: aldrame
MAESTRO: tresmo (Òtresmo de erguiner’aÓ =
Òmaestro de canter’aÓ)
MANOS: gualdias
MA„ANA: –aramuz
MARCHAR: llascir
MARTILLO:
escoriatu
MATAR: apurrar
MESA:
sema
METRO: tremo
MIEDO: demio
MISA: santantœa
MIRAR: murniar
MONAGUILLO:
(Òel bad’a cipruqu’nÓ = Òel cura peque–oÓ)
MORCILLA:
m’nchula
MORIR: apurrar
MUCHO: chumero
MUJER: sun’a
MUERTO: apurrao
NAVIDAD:
Òla zampadoraÓ
NI„O: murguecillo
NO: cio
NOCHE: racha
OJO:
bisnero
OREJA: soniquera
OSCURO: (Òva a aprorar la rachaÓ = Òva a avenir la nocheÓ)
OVEJA: resbalosa
ODIAR, DESPRECIAR A UNA PERSONA: (Òsequi
pa miaires cioÓ = Òese para mi noÓ)
OFICIAL: tresmo
(Òque era como el maestroÓ)
ORINAR: uretiar
PADRE: aldrape
PçJARO: plumosillo
PALABRA: garleandera
PALETA: lambiona
PAN: guitu
PAPEL: papelosu
PARED: paroca
PARIR: baltrir
PASTOR: zaspeor
PATATA: guarnacha (Ògando guarnachas = como patatas) É( Ògando
guarnachas que proran
sidasÓ = Òcomo patatas, que est‡n muy buenasÓ)
PELO: Òlos
malagra–osÓ
PENE: argularia
PEQUE„O: cipurqu’n
PERSONA NOTABLE, IMPORTANTE: amenciau
PERRO: chacurra
PESETA: peluda
PIERNA: andante
PLANTA:
zagarru
POCO: chiqui
PRIMO: imupr’
PUEBLO:
brillaje (Òvamos a llascir
a un brillajeÓ = Òvamos a ir a un puebloÓ)
PUERTA: dec’amos
Òla puerta guzaÓ
RELOJ: guadarru
RêO: ureti—n
ROBAR: latrear
SANO: (ÒEst‡ mu siduÓ = Òest‡ muy buenoÓ)
SI: bai
SOBRINO: sobriniego
SOL: usqu’a
SOLO: –oliego
SOLTERO:
ergolimbœ
SUEGRA:
Òla egruesŽÓ
SUELO: sipiu
TABERNA: bayuca
TABERNERO:
bayuquero
TEJADO: camandul
TEJAS: cam‡ndulas
TETAS: margaritiegas
TêO: liot’
TOCINO:
urdalla
TRABAJAR: muriar
(Òvamos a muriarÓ = Òvamos a trabajarÓ)
TREN:
chirl—n
VACA: urnia
VAGINA: Òel
ostiguciuÓ
VASO: soba
VENIR:
prorar (Òhoy prora el
manÓ = Òhoy viene el amoÓ)
VENTANA: suanela
VIEJO: jabardu
VIUDO: (Òya
–ete prorar –oliegoÓ = Òeste ya est‡ soloÓ)
YO: miaires (Òcio y dieque garlear con
miairesÓ = Òdice que no quiere hablar conmigoÓ)
ZORRO: chacurr—n (Òle llam‡bamos igual que al perroÓ.)
HOY COBRAMOS = ÒHOY NOS DA LAS PERRASÓ: (Òtesquidigœn nos prora las
morrasÓ)
PARECES UN BURRO: (Òzarepes un astraguÓ = Òpareces un burroÓ)
nœmeros
(Òeso era todo chapureao, lo acopl‡bamos
nosotros para confundir a la genteÓ)
UNO: œnugo
DOS: degus
TRES:
tregus
CUATRO: atrocœa
CINCO:
incoc’
SEIS: (À?)
SIETE: etesiŽ
OCHO: sorchi
NUEVE:
evenœe
ÉÉÉ.
CIEN: entociŽ
calendario
A„O: –ortŽn
MES:
seme
SEMANA: semaniega
LUNES:
elesnœ
MARTES:
etesm‡
MIƒRCOLES:
(À?)
JUEVES:
elesjœe
VIERNES: enesvier
SçBADO:
sabados‡
DOMINGO:
festu–o
* Este trabajo fue publicado en el Bolet’n de la
Instituci—n Fern‡n Gonz‡lez n¼ 218 - BURGOS 1999/1